Las personas con discapacidad física pueden llevar una vida normal, siempre y cuando cumplan los tratamientos físico terapéuticos para su rehabilitación. Existen muchas alternativas actualmente, solo que la persona debe tomar el que más se ajuste a su condición o enfermedad.
Vale destacar que todos esos tratamientos se programan de manera individual, pero casi siempre tienen objetivos comunes, entre ellos que los pacientes tengan más fuerza, mejor movilidad y mayor fortaleza en sus habilidades.
Técnicas físico terapéuticos
Los procesos que explicaremos a continuación, buscan que los individuos logren, en su debido tiempo, lo siguiente:
- Mejor flexibilidad
- Músculos más fuertes
- Mayor resistencia
- Fuerza y amplitud de movimientos en varias partes del cuerpo
¿Cuáles son esos tratamientos?
Son muchos los tratamientos físico terapéuticos que existen, algunos de ellos son:
- Kinesioterapia: consiste en aplicar distintas terapias y métodos, para estudiar los aspectos anatómicos, fisiológicos, así como los movimientos biomecánicos del cuerpo. Esos resultados pueden analizar con más precisión los problemas que tengan que ver con accidentes, enfermedades o malformaciones. Por lo general son ejercicios físicos, a través de movimientos, sean activos o pasivos, de las articulaciones o músculos, hasta mejorar su funcionalidad. Esta técnica se usa mucho en situaciones de tetraplejia o paraplejia
- Fisiatría: es el uso de procesos quirúrgicos y rehabilitación física, especialmente para personas que tengan una discapacidad física. Funciona aplicando electricidad, con el fin de visualizar los nervios y músculos que se tratarán. Con esta técnica también se puede detectar el estado y funcionamiento del sistema nervioso, además de la cirugía mínimamente invasiva de nucleoplastía, cuya función es disminuir la presión. Vale resaltar, que, si el paciente hace ejercicio, y lo combina con esta técnica, puede recuperar su movilidad sin cirugía
- Termoterapia: en esta técnica lo que hacen es aplicar calor, con materiales que tengan una temperatura más alta que el cuerpo humano. Ese calor se esparce, a través del agente térmico, hasta llegar al organismo, para alcanzar los efectos terapéuticos, además de los fisiológicos en el corazón, aparato digestivo, sistema respiratorio y nervioso, piel, músculos y circulación de la sangre
- Crioterapia: es lo contrario a la termoterapia, porque en esta técnica aplican un frío intenso en la zona que se tratará, para destruir un tejido dañado
- Láser: con esta terapia física se disminuye el dolor de las afecciones como neuralgias, tendinitis, artrosis, inflamación local no séptica, artritis, esguinces, desgarros musculares o traumatismos
- Técnicas miofasciales: son técnicas especiales para recuperar las lesiones sufridas del aparato locomotor. El proceso es manual, y es simplemente un masaje en el conjuntivo, con el objetivo de atenuar los bloqueos y las tensiones musculares, mientras trabaja con la fascia (sistema de tejido que envuelve los órganos del cuerpo), que envuelve esas tensiones y ayudar a mejorar la circulación
Tratamiento eléctrico
Este tipo de terapia se llama estimulación eléctrica, y lo utilizan para disminuir el dolor y la inflamación. En ese sentido, su aplicación ayuda a mejorar la circulación y a su vez provoca contracciones musculares. Existen dos tipos de estimulación:
- Transcutánea: al igual que la corriente interferencial y el BiowavePro, se usan para disminuir el dolor general
- Neuromuscular: con ella se provoca una contracción muscular, con el propósito de reeducar el músculo, para que vuelva a su función normal
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